miércoles, 5 de noviembre de 2014




La diversidad sexual y la homosexualidad son temas ante los que es imposible permanecer neutral, pues la conclusión llega a que la mayoría de las personas y los jóvenes en especial, muestran una actitud desfavorable hacia las personas LGBTI, con una desinformación que viene con mitos y clichés que generan reacciones homofóbicas y sexistas. Es de todos y todas generar espacios en la escuela donde se pueda respetar al otro sin importar la diversidad.


                  



En distintas partes del mundo se debate sobre cómo debe tratarse la diversidad sexual en la educación. La escuela, que es considerada como el segundo hogar en los adolescentes, juega un papel importante en la construcción de la identidad de los nuevos y nuevas  integrantes de la sociedad. Cuando se habla de espacio escolar, se habla de escuela el multiplicidad en donde no solamente está el espacio íntegro del conocimiento sino que también se encuentra un espacio que permite a los jóvenes a aprender a interactuar y a aprender a vivir en plena armonía con los y las demás, algo que llamaríamos convivencia formal e informal.



                                                           


Hay que pensar, analizar y ser capaces de estar alerta en las instituciones educativas porque hablamos de la universalidad y en la pluralidad de los espacios educativos pero muchas veces también son sinónimo de represión por parte de algunos estudiantes, pero también por parte de algunos profesores. Es por esto necesario no solo educar a los estudiantes que no comprenden la situación, sino que a veces habrá que “re-educar” a los maestros que defienden la idea de que la homosexualidad y el transgenero es una enfermedad. Por ello hay que plantear políticas estudiantiles que defiendan los derechos de todos y todas, y las autoridades de dichas instituciones no pueden quedar al margen del silencio pues serán vistos como cómplices del maltrato y el acoso que hagan los estudiantes y en si la comunidad tradicional.




                               



Es absolutamente necesario implementar en todos los países del mundo, el fomento al respeto a la diversidad sexual, pues el problema de la discriminación y la segregación está inmersa incluso en la población más joven y si el problema continua, la sociedad desde edades muy cortas (los niños), serán quienes aprendan a rechazar la diferencia y aprendan a no respetar el pensamiento de los demás.
El respeto tiene que primar desde el hogar, pero es en el ámbito educativo donde los y las jóvenes se forman no solo para el conocimiento, sino para aprender a convivir con los demás, es por esto también necesario que los maestros tomen una partida importante y no sean partícipes de la discriminación o del silencio, que sería una complicidad de la segregación.
No podemos permitir que siga en el mundo ese deseo del odio hacia lo que creemos que es diferente a nosotros, las comunidades LGTB, son seres humanos que  piensan, sienten y tienen derechos como todos, es por ello que debemos respetarles como seres honorables dentro de la sociedad.

                                   







lunes, 3 de noviembre de 2014




ES NECESARIO ROMPER ESTOS ESQUEMAS, DESDE LA EDUCACIÓN EN EL HOGAR, HASTA LA ESCUELA; DESDE LOS NIÑOS, HASTA LOS ADULTOS.
HOMBRES Y MUJERES SOMOS IGUALES




"uno no puede dejar de ser por miedo"




Los autores presentan en el siguiente artículo unas propuestas que buscan el desarrollo de un programa con el fin de orientar y promover la igualdad y el respeto a la diversidad sexual en la educación secundaria. Al elegir esta temática, los autores optaron por los elementos sociales y culturales que subyugan a las mujeres y a las minorías sexuales, evento que sucede en todo el mundo. La diferencia entre géneros, provoca que los grupos se solidaricen y se unan en varios momentos en la lucha para lograr la tan anhelada dignidad.
La definición de igualdad a veces demuestra buenas intenciones pero a su vez, la desigualdad también muestra nuevas maneras que funcionan en la sociedad y en la escuela, y muchas veces son formas que son difíciles de detectar. Uno de los grandes retos que hay en el siglo XXI es el de reconocer la diversidad sexual y la posterior formulación de propuestas para neutralizar los ataques a dichas comunidades.

www.uned.es/reop/pdfs/2013/24-3%20-%20Diaz%20de%20Grenu.pdf